Justificación:
El Juego del Guiñote es un juego de naipes propio de nuestro territorio y de algunas regiones colindantes. Basado en el azar, en la memoria y en la estrategia, puede jugarse entre dos, e incluso tres actores, aunque su modo de juego por excelencia es a cuatro jugadores, enfrentados dos a dos. No es un juego de apuesta.
Es utilizado generalmente durante el tiempo de ocio de los aragoneses, con y contra amigos y/o familia, sirviendo de nexo de unión entre sus gentes. Se ha transmitido desde sus inicios, de generación en generación, de forma oral y práxica, ejerciendo testimonio de la trayectoria social de Aragón. El juego conserva los signos de identidad de sus gentes: fanfarronería, terquedad, nobleza, alegría, sociabilidad… adaptándose bastante bien a los nuevos tiempos. Gracias a la democratización de su lógica interna, es ideal para que todo jugador pueda jugar airoso e incluso salir victorioso, convirtiéndose de esta forma, en un tesoro lúdico único de nuestro tiempo libre. Se practica en la taberna, en el bar y en la cafetería, en la piscina, en el campo, después del café o en horario nocturno, en fiestas patronales o en fin de semana, en las pellas de las aburridas clases y en las reuniones familiares. Su disfrute es un derecho ganado con el uso. Aunque en las capitales aragonesas sigue estando presente, quizás en un modo más diluido, es en los pueblos de Aragón donde alcanza su máxima expresión. La riqueza en dichos alrededor de su mesa, traspasa su frontera habitual, incorporando a menudo muchas de sus formas orales al lenguaje coloquial aragonés. Se ha publicado poco o nada de forma seria y rigurosa sobre el juego en cuestión, dos tres libretos sobre reglas básicas, algún glosario de dichos y frases, algún poema relacionado… Es aquí donde la labor de investigación en hemerotecas y archivos municipales puede sacar a la luz nuestra relación histórica y social para con el Guiñote.
Grado de protección actual:
Hasta la fecha y según nuestros datos, ningún ente público se ha preocupado de conservar, proteger, promover o difundir el juego del Guiñote. Por el momento, ha sido y es el uso por parte de las gentes que lo han disfrutado, el único acicate para que las siguientes generaciones pudieran conocer sus reglas y ponerlo de nuevo en práctica. También cabe mencionar las labores que han ejercido los centros sociales de pensionistas y los casinos municipales organizando pequeñas actividades relacionadas.
Aunque ha habido algún pequeño intento de asociación privada entre cuyos fines estuviera la promoción y conservación del juego del Guiñote, éstas han estado siempre alrededor de la organización de alguna competición de guiñote.
Desde la Asociación Aragonesa de Guiñote Guiñarte y desde el equipo de gente que la compone, queremos que esta situación dé un giro radical, y nuestro juego regional por excelencia adquiera una estructura cultural promovida como se corresponde. Queremos, que desde los gobiernos y administraciones pertinentes se le preste la seriedad que un uso tan tradicional, social y popular como es el juego del Guiñote se merece. Consideramos que aun siendo un simple juego, su indiscutible protagonismo en la sociedad aragonesa desde años atrás, es suficiente para dotarle de un grado de formalidad y rigor propio de un bien de interés cultural.